El primer ministro de Rusia, Mijail Mishustin, anunció hoy un decreto para impedir el éxodo de empresas extranjeras que operan en el país, en medio de la batería de sanciones impuestas por Estados Unidos y la Unión Europea (UE), que hoy llegó al fondo inversor de la vacuna anticovid Sputnik V.
«Se preparó un proyecto de decreto presidencial que introduce restricciones temporales a la salida (de inversores extranjeros) de los activos rusos para permitir a las empresas tomar decisiones lúcidas y no bajo presión política», informó Mishustin.
Con esta medida, el jefe de Gobierno espera que los empresarios que invirtieron en Rusia «puedan seguir trabajando en el país».
El premier subrayó que «en los últimos años las autoridades apoyaron la localización de los procesos productivos de empresas extranjeras y trabajaron para atraer fabricantes de productos terminados y proveedores para aumentar la producción local de componentes».
«Seguimos viendo a los empresarios extranjeros como socios potenciales y estamos abierto al diálogo con los inversores que tengan ánimos constructivos. Muchas de estas compañías operan desde hace tiempo y con éxito en nuestro mercado», agregó Mishustin.
El jefe de Gobierno también se mostró confiado en que «la presión de las sanciones eventualmente disminuirá, y aquellos que no reduzcan sus proyectos en nuestro país, sucumbiendo a los lemas de los políticos extranjeros, ganarán».
Por último, el funcionario señaló que habría reuniones diarias para tratar de abordar el impacto económico de las sanciones. «Es importante monitorear la situación actual en tiempo real y elaborar rápidamente todas las medidas necesarias», sentenció Mishustin.
Reino Unido sanciona una y otra vez a Rusia
Varios países occidentales activaron sanciones individuales y sectoriales contra Rusia después de que su presidente, Vladimir Putin, firmara el 21 de febrero los decretos sobre el reconocimiento como Estados independientes de las regiones separatistas de Donetsk y Lugansk.
En ese contexto, el Reino Unido impuso hoy sanciones contra el Fondo Ruso de Inversión Directa (RDIF) -inversor de la vacuna contra el coronavirus Sputnik V- y su director ejecutivo, Kiril Dmítriev, por la operación militar rusa en Ucrania.
El Gobierno británico bloqueó los activos tanto del RDIF como de Dmítriev, y al director ejecutivo también se le prohíbe -a partir de ahora- entrar al país.
El RDIF financió al Centro de Epidemiología y Microbiología Nikolái Gamaleya para desarrollar el inmunizante Sputnik V, la primera vacuna anticovid registrada en el mundo, en agosto de 2020.
Las restricciones, que alcanzan al propio Putin y al ministro de Exteriores, Serguei Lavrov, entre otros altos cargos, se profundizaron tras el inicio de la invasión contra Ucrania.
Las sanciones sectoriales incluyen también la desconexión parcial de Rusia del sistema Swift, esencial para las transferencias financieras internacionales, la paralización de las reservas internacionales del banco emisor, y un cierre del espacio aéreo a los aviones rusos en toda la UE.
Además, los ministros de Finanzas de los países del G7 hoy abordaron la discusión de nuevas sanciones contra Rusia.
«Hemos intercambiado sugerencias sobre las medidas adicionales que pueden tomarse», declaró el ministro alemán Christian Lindner, precisando que las decisiones tendrán lugar «en los próximos días» y que el objetivo es «aislar a Rusia a nivel político, económico y financiero».
Cabe recordar que el rublo se desplomó ayer a un mínimo histórico frente al dólar estadounidense, el banco central ruso duplicó las tasas de interés al 20% y la bolsa de valores de Moscú cerró por el día.
La filial europea del banco más grande de Rusia, además, estuvo al borde del colapso cuando los ahorristas se apresuraron a retirar sus depósitos y los analistas advirtieron que la economía rusa podría contraerse un 5%.